Dos corazones que se confunden
A las puertas del infinito
Lejos del resto del mundo
Jadeantes y sumisos
A bordo de la cama
Que cabecea y va
Bajo ti y bajo mí
Tú y yo
Libertadas mentiras
Y privados de los tabúes
Cuando la noche se prolonga
Entre estertores y remolinos
Nuestros sueños locos
Inventan un nosotros
Entre perro y lobo en nuestros sueños desiertos
El amor supo colmar el silencio
Y nosotros, sus niños desnudos, vírgenes de nuestro ayer,
Hagámonos tu y yo lavados de nuestros infiernos
Llévame
Más allá de las angustias
A la llamada del deseo
Del corazón de nuestros fantasmas
A los confines del placer
Que Dios creó
Para ti y para mí
Estaba desesperado, cambiaste mi suerte
Ofreciendo a mi vida otra posibilidad
Las palabras son sólo palabras, las tuyas vibraban tanto
Que hablando en mi piel despertaban mi cuerpo
Ámame
Todavía hazme el amor
Todavía y háblame
Para que hasta las auroras
A las fuentes de nuestras alegrías
Mis días se ahogan
En ti y en mí.